Mil novecientos veinte minutos son los que hemos pasado juntos durante la convivencia de inicio de curso, que realizamos los días 3 y 4 de octubre. Mil novecientos veinte minutos de juegos, risas, amistad, sueños e infinidad de cosas más que hemos compartido.
Desde los más pequeños de 1º de Infantil hasta los mayores de 6º de Primaria, hemos vivido una experiencia única que esperamos poder repetir, puesto que este tipo de vivencias no se olvidan nunca.
Podríamos decir que el jueves 3 de octubre comenzó como un día normal, aunque en este cole pocos días son normales, pero la verdad es que en el ambiente se respiraba ese algo diferente desde las nueve de la mañana, cuando los niños y familias llegaron cargados con sacos de dormir, mantas, almohadas, bocadillos, bebidas…
Comenzamos la mañana con nuestra primera tutoría vertical del curso, centrándonos en la importancia de cuidar nuestro planeta generando titulares que motiven a ello, ya podemos encontrar entre nuestros alumnos a los que podrían ser la próxima Greta Thunberg.
¡A jugar! Después de un pequeño tentempié, toca recordar los juegos tradicionales y pasarlo en grande con nuestros compañeros.
Después de comer… ¡Seguimos jugando! Esta vez los juegos de mesa son nuestros acompañantes y los vamos probando todos.
¿Qué es ese olor? ¿Chocolate? El AMPA nos sorprende con una merienda riquísima para todos. Qué mejor manera de empezar una sesión de cine de tarde.
Llega la hora de la cena y la temperatura es perfecta para cenar todos juntos al aire libre y prepararnos para uno de los momentos más esperados del día. ¡Dormir todos juntos!
Después de una noche de descanso a medias, nos levantamos con ganas de ver que nos espera este viernes de convivencia, así que desayunamos, cogemos fuerzas y recogemos todo para poner bonito el cole.
Pintamos ruedas, pales y juegos en el suelo del patio. Estos niños son unos artistas y lo han demostrado poniendo “guapo” su cole.
Se va acercando el final de la jornada, y después de comer, aprovechamos al máximo para poder disfrutar de los minutos que nos quedan juntos, bailamos, cantamos y contamos nuestra experiencia en video.
Dan las cinco de la tarde y todos nos vamos a casa como cualquier viernes, pero con una sonrisa en la cara y la experiencia en la mochila de haber pasado mil novecientos veinte minutos juntos.
Irene Sotoca
Coordinadora de Educación Infantil
Recent Comments