Todos sabemos que el movimiento es una actividad fundamental para el ser humano. A través de los movimientos nos ponemos en contacto con el mundo que nos rodea, lo conocemos e interactuamos con él. Eso implica que ponemos a trabajar todos nuestros sentidos y, por tanto, todo nuestro cerebro.

El movimiento es tan importante, especialmente en las etapas más tempranas, que se ha podido llegar a constatar que el 95% de los niños que no gatean pueden tener problemas de lectoescritura  (M. T. Aldret).Un programa de estimulación a través del movimiento, por tanto, permite que un problema funcional no acabe derivando en un problema educativo.De aquí sale el objetivo PRINCIPAL de nuestro Programa de Desarrollo Básico (PDB) o circuito de estimulación: conseguir una correcta organización neurológica, es decir, nos planteamos evitar o minimizar los problemas de aprendizaje, especialmente en lectura y escritura que aparecen en estos primeros años y también trabajar para definir la lateralidad en los niños que tanto influye en los procesos de lectoescritura.

Es programa o circuito de estimulación, por tanto, va dirigido a los alumnos de 3, 4 y 5 años. Se realiza diariamente, a primera hora de la mañana, al comenzar la jornada, y dura aproximadamente 20 o 30 minutos.

¿Cómo lo llevamos a cabo?

El programa consta de un circuito básico de estimulación física adaptado a las edades de los niños. Este programa, como ya hemos dicho, se realiza  diariamente, ya que en la constancia está la clave para obtener resultados, dividiéndose en:

1.Programa de Movilidad: estimula el desarrollo ocular y la coordinación óculo-manual. La convergencia visual que se pone en práctica con el gateo y el arrastre nos permite obtener grandes avances en los procesos de lecto- escritura. Desarrolla también una fase táctil por el contacto existente entre las palmas de las manos y el suelo, importante y necesario para la escritura y la grafomotricidad.Para conseguir todo esto se realizan los siguientes ejercicios a modo de juegos:

  • Arrastre: nos convertimos en serpientes que se arrastran por el suelo.
  • Gateo: somos gatitos elegantes que caminan colocando bien sus manos y rodillas.
  • Patrón cruzado: somos soldados y vamos marcando el paso tocando con cada mano la pierna contraria doblada.

 

2.Programa Manual: la escalera de braqueación, con la que contamos en el aula de psicomotricidad, desarrolla los músculos pectorales, la espalda, los hombros y trabaja la convergencia ocular a corta distancia, también facilita la adquisición de la habilidad manual. Trabajamos la coordinación óculo-manual, la respiración rítmica y la pinza escribana (posición de los dedos que más tarde nos ayudará en la preescritura).Para pasar esta escalera primero hay que realizar ejercicios de suspensión (10 segundos), enseñarles la posición correcta de las manos y cómo pasar por los barrotes con el patrón cruzado. Se realiza de manera individual y el niño siempre está acompañado por la maestra/o para darle confianza y seguridad

3.Programa de Equilibrio: en esta fase los niños y niñas disfrutan de una forma lúdica. Los beneficios del programa son el ejercicio de su sistema respiratorio, la mejora de su equilibrio, el estímulo de los dos hemisferios cerebrales y el desarrollo adecuado de su lateralidad, preparándoles para poder escribir.

Los ejercicios pueden ser:

  • Balancearnos
  • Hacer equilibrios pasando de una silla a otra, sobre un camino de ladrillos de colores.
  • Pequeñas alturas
  • Saltar a la pata coja, con los pies juntos…
  • Saltar dentro y fuera de los aros.
  • Rodar en el suelo a un lado y al otro.

Paulatinamente, los niños van alcanzando un buen nivel de habilidades de coordinación motriz. Al mismo tiempo, adquieren  mayor conocimiento de su cuerpo, lo que desarrolla el autocontrol, favorece la expresión corporal y por tanto la comunicación y la creatividad.

Como indica Monserrat del Pozo (2011). “Cuando sabemos  que  llevar  a  cabo  todas  estas  actividades  físicas,  y  sobre  todo,  hacerlo  de acuerdo a un programa y siguiendo unas pautas, no solo satisface a un niño, que disfruta con  ellas,  sino  que  además  lleva  consigo  grandes  ventajas  tales  como:  le  ayuda  en  su organización   neurológica,   mejora   su   sistema   respiratorio,   favorece   su   equilibrio, estimula  los  dos  hemisferio  de  su  cerebro,  desarrolla  adecuadamente  la  lateralidad, facilita  su  convergencia  ocular-que  le  permitirá  leer  en  su  momento-,  le  prepara  para poder escribir, desde su dominio de la pinza,… sería incomprensible no desarrollar un buen programa físico que ayude a cada niño a desarrollar todo su potencial.”

 

Mónica Palacio López-Urrutia.

Tutora de 3º de Educación Infantil en Trilema Avenida de América.

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